martes, 25 de diciembre de 2018

Cómo ve el islam a Jesús y María? Margarita Rodríguez* BBC News Mundo Cuando millones de personas en todo el mundo, especialmente en Occidente, celebran el nacimiento de Jesús, en BBC Mundo nos preguntamos cómo ven a la virgen María y a su hijo los musulmanes, que conforman la segunda religión con más seguidores del planeta (después del cristianismo). Tan importante es la madre de Jesús para el islam que una sura, como se conocen los capítulos del Corán, lleva su nombre: Maryam (María en árabe). Es la única mujer mencionada por su nombre en el libro sagrado de los musulmanes. De los 114 capítulos que lo componen, la sura 19 es la única que lleva el nombre de una mujer. "De hecho, hay más referencias a María en el Corán que las que hay en los evangelios canónicos. En total, existen al menos 70 versos coránicos que mencionan a María", indica Zeki Saritoprak, profesor de Teología y Estudios Islámicos de la Universidad John Carroll, en Estados Unidos, en el texto "María en el islam" del sitio web Oxford Bibliographies. Dónde nació la primera universidad y qué tuvo que ver una mujer en su creación Cómo Estado Islámico destruyó una mezquita pero dejó al descubierto un palacio de 3.000 años de antigüedad La histórica absolución de Asia Bibi, la mujer cuya condena a muerte provocó dos asesinatos en Pakistán Recuerdo que cuando entrevisté, en 2008, a Ahmad Mahir Sabik, uno de los voceros de la organización Muslim Welfare House (Casa de asistencia para el musulmán) de Londres, me llamó la atención la admiración con la que hablaba de María. "Cuando mencionamos el nombre de María añadimos la frase: 'La paz esté con ella'. María es una mujer sumamente respetada por los musulmanes y quien no la honre no puede considerarse musulmán". Más que un nombre Según los musulmanes, seis siglos después del nacimiento de Jesús, Dios le reveló el Corán al profeta Mahoma por medio del ángel Gabriel, el mismo que, según el cristianismo y el islam, le anunció a María que estaba embarazada. Tanto María como Jesús son mencionados varias veces en el Corán. Literatura especializada en el Islam señala que en el Corán, María es nombrada más veces que cualquier miembro de la familia del profeta Mahoma. De acuerdo con Mahir Sabik, la trascendencia de María en el Islam radica principalmente en el hecho de que fue la madre de Jesús (Isa en árabe, el idioma que hablaba Mahoma). Para los musulmanes, Jesús fue -como Abraham, Moisés, Mahoma- un mensajero de Dios. El islam, al igual que el cristianismo, cree que la concepción de Jesús fue un milagro. Jesús, visto por otras religiones Cómo el cristianismo moldeó la figura de Satanás para combatir a otras religiones En la sura de la Familia de Imrán se encuentra el relato en el que se le anuncia "la buena nueva" a María, la revelación de que será la madre de quien el texto denomina como el "Ungido". La respuesta de María aparece en el verso 47: "¡Señor mío! ¿Cómo voy a tener un hijo si ningún hombre me ha tocado?" Más adelante, en la sura de Los profetas, se enfatiza la castidad de María: "Y aquella que conservo su virginidad (Maryam), insuflamos en ella parte de Nuestro espíritu e hicimos de ella y de su hijo un signo para todos los mundos". Fortaleza en la soledad Pese a que ambas religiones comparten su admiración por María, existen diferencias cruciales en la historia de la madre de Jesús. A diferencia del catolicismo, en la tradición musulmana no se hace referencia a José. María es soltera. Esta es una pintura de la Natividad de Giovanni Antonio Pellegrini (1725-1727) en el presbiterio de la Iglesia de Salesianerkirche, en Viena. A diferencia del cristianismo, en el islam no se hace referencia a José, quien según la Biblia era el esposo de María. De hecho, para los musulmanes la madre de Jesús no estaba casada cuando quedó embarazada. Como explica Mahir Sabik, María decidió alejarse de su familia y de su comunidad para dar a luz completamente sola bajo la sombra de una palmera. El Corán relata el nacimiento de Jesús en los versos que van del 22 al 25 de la sura María: "Así pues lo concibió y se retiró a un lugar apartado. Y le sobrevino el parto junto al tronco de la palmera. Dijo: '¡Ojalá hubiera muerto antes de esto, desapareciendo en el olvido!' Y la llamó desde abajo: 'No te entristezcas, tu Señor ha puesto un arroyo a tus pies'. 'Sacude hacia ti el tronco de la palmera y caerán dátiles maduros y frescos'". La valentía de una mujer De acuerdo con Saritoprak, otra indicación de la importancia de María en el islam es que en algunos versos del Corán se hace referencia a Jesús como "el hijo de María". María es sinónimo de pureza para los musulmanes. Es una mujer que le sirvió a Dios. Pese a que en la historia del islam existen muchas mujeres a quienes las musulmanas admiran (como las esposas e hijas de Mahoma), María representa un modelo a seguir para muchas de ellas, según me dijo, también en 2008, Asmaa Rezki, una joven musulmana. "María fue escogida por Dios, entre todas las mujeres del mundo, para ser la madre de uno de sus profetas. Ella es un símbolo de pureza y un ejemplo de sometimiento a Dios", dijo Rezki. La madre de Jesús también es un ejemplo de paciencia y de valentía para los musulmanes, pues de regreso a su comunidad, María fue cuestionada, como se lee en los versos de la sura María. "Y llegó a su gente llevándolo en sus brazos y dijeron: '¡Maryam! Has traído algo muy grave. ¡Hermana de Aarón! Tu padre no ha sido un hombre de mal ni tu madre una fornicadora'. De acuerdo con el Corán, Jesús habló siendo un recién nacido: "Yo soy el siervo de Allah. Él me ha dado el libro y me ha hecho profeta". Nosotros creemos que el único que puede beneficiarnos, en esta vida y en la próxima, es Alá (Dios)" Ahmad Mahir Sabik "Jesús juega un papel prominente en la tradición islámica y es con frecuencia considerado el profeta más importante después de Mahoma", señala Robert Shedinger, profesor de religión del Luther College de Estados Unidos, en el texto sobre Jesús del sitio web Oxford Bibliographies. De hecho, al conversar con algunos musulmanes noto que cuando se refieren al profeta Mahoma, añaden (tras pronunciar su nombre) la frase: "La paz esté con él". Cuando hablan de Jesús hacen exactamente lo mismo. Como en América Latina, en donde Jesús y María son dos nombres muy populares, en el mundo musulmán también es muy común llamar a los niños Isa (Jesús en árabe) y a la niñas, Maryam. Sin venerar Una de las principales discrepancias entre el islam y el catolicismo se hace absolutamente clara en la interpretación que hace cada religión de María y de su concepcion Los musulmanes no le rezan a María, muchos católicos lo hacen y le piden que interceda ante Dios por ellos. Imagen interior de Santa María sobre Minerva, una de las basílicas menores de Roma. Mientras que para los católicos, la Virgen María es la madre de Dios, quien se hizo hombre en Jesús, para los musulmanes, Jesús no es Dios y, por ende, María no es la madre de Dios. En el islam, ni María ni Jesús son vistos como intercesores ante Dios. Fueron seres humanos a quienes -de acuerdo con esta religión- no se les reza ni se les pide nada. "Nosotros creemos que el único que puede beneficiarnos, en esta vida y en la próxima, es Alá (Dios). Entonces ¿por qué deberíamos venerar a alguien más si Alá es quien lo puede todo? (...) María no puede ayudarnos", señaló Mahir Sabik. Jesús, quien es mencionado en el Corán 25 veces, es descrito como "un milagro de Dios (...) como el profeta de la paz por excelencia, quien predijo que llegaría Mahoma y, por lo tanto, podría decirse que es el presagio del Islam", dice el historiador palestino Tarif Khalidi en el artículo "Jesús a través de ojos musulmanes" que escribió para la BBC. En el Corán también se reconoce la habilidad de Jesús para hacer milagros. Las representaciones de las diferentes advocaciones de María son una constante tanto en los templos católicos como en las casas, los vehículos y las prendas de muchos de sus feligreses, por mencionar algunos ejemplos. La corriente sunita del islam prohíbe la representación visual de los profetas y de figuras claves de esa religión como María. La Iglesia Católica sostiene que la oración que sus fieles dirigen a María no es adoración a la imagen de la madre de Jesús. Enfatiza, además, que las súplicas hechas a María buscan su intermediación ante Dios, que según el Misterio de la Santa Trinidad, se hizo hombre en Jesús. El islam, por su parte, es reacio a que los profetas sean representados a través de imágenes de cualquier tipo. En las mezquitas, por ejemplo, no existen imágenes de personas. En sus paredes hay versos del Corán en caligrafía árabe. La corriente sunita del islam considera que también es ofensivo representar a María. Sin embargo, muchos chiitas, otra rama de esa religión, se muestran más flexibles ante las imágenes de figuras del islam. De hecho, una película iraní llamada Maryam al-Muqaddash (La honorable santa María) recrea los versos del Corán que relatan la historia de María, quien es interpretada por una joven actriz. Otra discrepancia clave Además de considerar a Jesús un ser humano, no Dios ni el Hijo de Dios, hay otra diferencia clave entre el catolicismo y el islam con respecto a él: la forma en que murió. Y es que, para la tradición islámica, Jesús no fue crucificado. En la forma cómo murió Jesús, el islam y el catolicismo no coinciden. "El Corán niega las creencias cristianas sobre la crucifixión y la resurrección de Jesús, afirmando en cambio que, aunque parecía que había sido crucificado, Dios de hecho elevó a Jesús ante su presencia", indica el sitio web de la Universidad de Oxford dedicado a los estudios islámicos. Los versos 157 y 158 del Corán dicen: "Y por haber dicho: 'Nosotros matamos al Ungido, Jesús, hijo de Maryam, mensajero de Alá'. Pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron. Y los que discrepan sobre él, tienen dudas y no tienen ningún conocimiento de lo que pasó, solo siguen conjeturas. Pues con toda certeza que no lo mataron. Sino que Alá lo elevó a Sí. Alá es Poderoso y Sabio". Pese a las diferencias y a que los musulmanes no celebran su nacimiento, Jesús es un profeta amado por el islam, es un maestro, un líder espiritual. Durante mucho tiempo, el liderazgo del catolicismo ha reconocido el profundo respeto del islam por María y Jesús. Y, para muchos, ese es uno de los mejores puentes para establecer un diálogo entre ambos mundos.

jueves, 20 de diciembre de 2018

ARMADURA ESPIRITUAL EFESIOS CAP 6 (10 a 18) Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animadas por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos. SALMO 91 Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente, dile al Señor: «Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza». Él te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia; te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día, ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol. Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura. Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío. Pero tú dices: «Mi amparo es el Señor», tú has hecho del Altísimo tu asilo. La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda: pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos. En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra; andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones. «Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció. Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré honores. Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación PODEROSA ORACIÓN DE PROTECCIÓN, DADA POR EL SEÑOR PARA ESTOS TIEMPOS DE TRIBULACIÓN (Se hace junto con la Armadura Espiritual EFESIOS 6:10-18 y el Salmo 91 todos los días y no olvidar hacer estas oraciones extensivas a la familia) “Oh coraza de la sangre del redentor; protégeme en todos mis caminos y batallas espirituales; cubre mis pensamientos, potencias y sentidos con tu coraza protectora; reviste mi cuerpo con tu poder. Que los dardos incendiarios del maligno, no me toquen ni en el cuerpo, ni en el alma; que el veneno, ni el hechizo, ni el ocultismo me hagan daño; que ningún espíritu encarnado o descarnado me perturbe; que Satanás y sus huestes del mal, huyan de mi al ver la coraza de tu sangre protectora. Libérame de todo mal y peligro gloriosa sangre del redentor, para que pueda cumplir la misión que me ha sido encomendada y dar gloria a Dios. Me consagro y te consagro mi familia voluntariamente al poder de tu sangre redentora. Oh mi buen Jesús, libérame a mí y a mi familia y seres queridos de todo mal y peligro.” Amén CONSAGRACIÓN A LA SANGRE PRECIOSA DE JESUCRISTO Consciente de mi nada y de Tu Sublimidad, Misericordioso Salvador, me postro a Tus pies, y Te agradezco por la Gracia que has mostrado hacia mí, ingrata creatura. Te agradezco especialmente por liberarme, mediante Tu Sangre Preciosa, del poder destructor de Satanás. En presencia de mi querida Madre María, mi Ángel Custodio, mi Santo patrono, y de toda la corte celestial, me consagro voluntariamente, con corazón sincero, oh queridísimo Jesús, a Tu Preciosa Sangre, por la cual has redimido al mundo del pecado, de la muerte y del infierno. Te prometo, con la ayuda de Tu gracia y con mi mayor empeño, promover y propagar la devoción a Tu Sangre Preciosa, precio de nuestra redención, a fin de que Tu Sangre adorable sea honrada y glorificada por todos. De esta manera, deseo reparar por mi deslealtad hacia Tu Preciosa Sangre de Amor, y compensarte por las muchas profanaciones que los hombres cometen en contra del Precioso Precio de su salvación. ¡Oh, si mis propios pecados, mi frialdad, y todos los actos irrespetuosos que he cometido contra Ti, oh Santa y Preciosa Sangre, pudieran ser borrados! He aquí, querido Jesús, que te ofrezco el amor, el honor y la adoración que tu Santísima Madre, tus fieles discípulos y todos los Santos han ofrecido a Tu Preciosa Sangre. Te pido que olvides mi falta de fe y frialdad del pasado, y que perdones a todos los que te ofenden. ¡Oh Divino Salvador! rocíame a mí y a todos los hombres con Tu Preciosa Sangre, a fin de que te amemos, ¡oh Amor Crucificado, de ahora en adelante con todo nuestro corazón, y que dignamente honremos el Precio de nuestra salvación! Amén ARMADURA ESPIRITUAL Hacer todos los días al levantarse y al acostarse. Señor Jesús, Yo ….. (nombre y apellidos) te consagro mi mente con sus potencias, sentidos, pensamientos, memoria, consciente, inconsciente y subconsciente, a tu gloriosa sangre derramada por ti, a mi favor Me sello y protejo con tu sangre redentora de todo falso pensamiento, de toda sugestión negativa, de toda falsa imaginación, de todo temor, de todo engaño. Que tu sangre redentora, Señor Jesús, me limpie, purifique, descontamine y libere y me conceda la gracia de poder tener dominio propio en mi integridad física, psíquica, biológica y espiritual. Amén. Poderosa Sangre de Salvación, combate al enemigo en mi cuerpo, mente, y espíritu (3 veces esta jaculatoria cuando sintáis ataques fuertes del enemigo). OFRECIMIENTO DE VIDA “Mi amable Jesús, delante de las personas de la Santísima Trinidad, delante de Nuestra Madre del Cielo, y toda la Corte celestial, ofrezco, según las instrucciones de tu Corazón Eucarístico y las del Inmaculado Corazón de María Santísima, toda mi vida, todas mis santas Misas, Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos, uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre y tu muerte de cruz: para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad, para ofrecerle reparación por nuestras ofensas, por la unión de nuestra santa Madre Iglesia, por nuestros sacerdotes, por las buenas vocaciones sacerdotales y por todas las almas hasta el fin del mundo. Recibe, Jesús mío, mi ofrecimiento de vida y concédeme gracia para perseverar en el fielmente hasta el fin de mi vida. Amen.”

martes, 18 de diciembre de 2018

John MacArthur aprueba que los cristianos festejen la Navidad, “El árbol de Navidad no es Pagano” Previamente a las fiestas navideñas, el pastor reformado John MacArthur ha re-publicado su opinion respecto al festejo de navidad por parte de los cristianos y a su vez el uso del tan conocido “arbol de navidad”. A continuación el analisis del pastor. A medida que se acerca la temporada navideña, este tipo de preguntas surgen a veces. Como todo en la vida, es importante abordar estas cuestiones con discernimiento bíblico. En este caso, no vemos nada malo con el árbol de Navidad tradicional. Sin embargo, algunos han enseñado que es malo para cualquier persona tener un árbol de Navidad en su hogar. ¿Pero son sus razones válidas? No lo creemos. Miremos las dos objeciones más comunes que la gente hace contra tener un árbol de Navidad. En primer lugar, algunos objetos sobre la base de que los árboles de Navidad tienen orígenes paganos. Se cree que Bonifacio, misionero inglés a Alemania en el octavo siglo, instituyó el primer árbol de Navidad. Supuestamente reemplazó los sacrificios al roble sagrado del dios Odín con un abeto adornado en homenaje a Cristo. Pero algunos otros relatos dicen que Martín Lutero introdujo el árbol de Navidad encendido con velas. Sobre la base de esa información se podría decir que el árbol de Navidad tiene un distinguido pedigrí cristiano. Sin embargo, incluso si un fondo pagano estaba claramente establecido, eso no significa necesariamente que no podríamos disfrutar del uso de un árbol de Navidad. Tal vez la siguiente analogía ayudará. Durante la Segunda Guerra Mundial el ejército estadounidense utilizó algunas islas remotas del Pacífico Sur para pistas de aterrizaje temporales y depósitos de suministros. Antes de ese tiempo el pueblo tribal indígena nunca había visto la tecnología moderna de cerca. Grandes aviones de carga se abalanzaron llenos de una serie de bienes materiales, y por primera vez los isleños vieron encendedores de cigarrillos (que ellos consideraban milagrosos), jeeps, refrigeradores, radios, herramientas eléctricas y muchas variedades de alimentos. Cuando terminó la guerra, los isleños concluyeron que los hombres que traían carga eran dioses, así que comenzaron a construir santuarios a los dioses de la carga. Esperaban que los dioses de la carga regresaran con más bienes. La mayoría de la gente ni siquiera sabe de esta superstición religiosa. Del mismo modo, pocos saben nada acerca de la adoración de los árboles. Cuando un niño saca un gran regalo de debajo del árbol de Navidad y desenrolla un avión de carga modelo grande, nadie ve ese objeto como un ídolo. Tampoco vemos el árbol de Navidad como una especie de dios de regalo. Entendemos la diferencia entre un juguete y un ídolo tan claramente como entendemos la diferencia entre un ídolo y un árbol de Navidad. No vemos ninguna razón válida para hacer ninguna conexión entre los árboles de Navidad y los ídolos de madera o la adoración de los árboles. Aquellos que insisten en hacer tales asociaciones deben tomar nota de las advertencias en las Escrituras para no juzgarse unos a otros en cosas dudosas (ver Romanos 14 y 1 Corintios 10: 23-33). Otra objeción común es la afirmación de que los árboles de Navidad están prohibidos en las Escrituras. Jeremías 10 se usa comúnmente para apoyar este punto de vista. Pero una mirada más cercana al pasaje mostrará que no tiene nada que ver con los árboles de Navidad y todo lo que tiene que ver con la adoración de ídolos. El versículo ocho dice: “El ídolo de madera es una doctrina inútil”. La adoración del ídolo era una clara violación de los Diez Mandamientos. Éxodo 20: 3-6 dice: “No tendrás dioses ajenos delante de mí, ni harás para ti imagen tallada, ni semejanza alguna de lo que está arriba en los cielos, ni de la tierra que está debajo, En el agua debajo de la tierra, no te inclinarás a ellos ni los servirás, porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy un Dios celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que odian Yo, pero mostrando misericordia a los millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. ” No hay conexión entre la adoración de ídolos y el uso de árboles de Navidad. No debemos estar ansiosos por argumentos sin fundamento contra las decoraciones navideñas. Más bien, debemos centrarnos en el Cristo de la Navidad y dar toda la diligencia para recordar la verdadera razón de la temporada. Como vemos el debate está abierto dias antes de la celebración de Navidad. ¿Tú que opinas? http://www.diariocristianoweb.com/2016/12/24/john-macarthur-apoya-a-cristianos-que-festejan-navidad-el-arbol-de-navidad-no-es-pagano/