martes, 9 de abril de 2019

MISIÓN KERIGMATICA PARROQUIAL

Misión Kerigmática Parroquial ORGANIZACIÓN PARA LA MISIÓN KERIGMÁTICA PARROQUIAL Esta es una sugerencia para realizar una misión Kerigmática parroquial Casa por Casa. La guía deberá ser adaptada a las particularidades de cada parroquia o comunidad. La misión puede ser realizada en cualquier momento del año, aunque se recomienda que sea durante la Cuaresma. La misión consta de cuatro momentos: 1. preparación del lugar de misión y envío de los misioneros 2. visiteo casa por casa 3. encuentros en Casa-Misión 4. proyectos post-misión ¿Quiénes serán los misioneros? Todos los Agentes de Pastoral de la Parroquia, es decir, los miembros de grupos, movimientos, ministerios, pequeñas comunidades, iniciaciones cristianas y otras realidades eclesiales presentes en la parroquia (incluidos los religiosos y religiosas): La idea es que toda la comunidad parroquial se vea involucrada en la misión. Primeramente por medio de la oración. Para ello se propone la oración de la Misión continental, la cual puede ser adjuntada al boletín parroquial o impreso, para ser entregada a los fieles. Segundo, serán los agentes de pastoral de la Parroquia quienes tendrán a su cargo realizar los visiteos y los encuentros correspondientes I Etapa Preparación del lugar de misión y envío de los misioneros Pasos a seguir: 1. Elección del sector o zona de misión 2. Mapeo del sector o zona 3. Aviso e invitación a las personas del sector o zona 4. Encuentros preparatorios para los misioneros 5. Envío de los misioneros 1. Elección del sector o zona de misión El Consejo Pastoral Parroquial (CPP) deberá: a. escoger el sector (es) o zona (s) donde se realizará la Misión b. designar una Comisión Parroquial de Misión (CPM) conformada por miembros del mismo CPP y algunas otras personas que a criterio del mismo Consejo se considere conveniente incluir c. nombrar un encargado por sector o zona de entre los miembros de la CPM La coordinación general de la misión estará a cargo de la CPM. 2. Mapeo del sector o zona Es necesario: a. elaborar un croquis con la ubicación y número de casas para esta parte funcionan muy bien los mapas elaborados por AGUSTIN CODACCI o la Municipalidad del lugar b. identificar si en el sector o zona viven agentes de pastoral y marcar sus casas c. escoger una casa como casa-misión, que será el lugar de reunión y centro de acopio y contacto para los misioneros es recomendable identificar esta casa con un banner, afiche u otro signo externo llamativo. Puede aprovecharse el afiche de la Semana con algún letrero grande que diga casa-misión d. calcular un máximo de 10 casas por pareja de misioneros 3. Aviso e invitación a las personas del sector o zona a. quince días antes del visiteo, se va casa por casa con una carta personal del párroco, avisando e invitando a participar en la misión parroquial. Un ejemplo, del formato de la carta, b. conviene que en el templo parroquial, y demás templos filiales, se tenga un signo alusivo a la misión 4. Encuentros preparatorios para los misioneros Conviene realizar tres encuentros preparatorios con los misioneros, en los cuales se recomienda el uso del canto “Levántate y camina” a. Primer encuentro: La misión: un llamado a participar en el proyecto de amor del Padre • Material de apoyo: el texto anterior titulado “Orientaciones teológico-pastorales para la Misión” y la Guía didáctica para el estudio de la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium b. Segundo encuentro: El kerigma: eje de la misión, eje de la vida cristiana • ¿Qué es el kerigma? • ¿Cuáles son sus contenidos? • ¿Cómo se realiza el anuncio? - partir del diálogo de la vida (situaciones existenciales de hoy) al diálogo de salvación (anuncio) - estudiar el folleto para el visiteo casa por casa - Material de apoyo: presentaciones en Prezi y Power point que se encuentran en la página del CENACAT: www.cenacat.org, Sección de Nueva Evangelización y Kerigma c. Tercer encuentro • Entrega de materiales y explicación de la dinámica de trabajo durante la misión y los encuentros en la casa-misión 5. Envío de los misioneros El esquema para la misa de envío se encuentra a continuación: Levántate y camina “Discípulos misioneros al servicio del Reino de Vida” Misa de envío para los misioneros La eucología puede tomarse de la misa por la evangelización de los pueblos o utilizar la del día. Sin omitir la segunda lectura, que es el texto guía de la misión, pueden ser utilizados otros textos e incluso los de la misa del día. Monición inicial Procesión de entrada Incensario Cruz Alta Evangeliario Parejas llevando el nombre del sector o zona de Misión (pueden ser los mismos contactos de sector) Presbítero Delegado del Obispo Liturgia de la Palabra Monición a la primera lectura Primera lectura Isaías 40, 1-5 Salmo 144, 8-9. 13cd-14. 17-18 Monición a la segunda lectura Segunda lectura Hechos 3, 1-10 Monición del Evangelio Evangelio Lc 10, 1-12 Monición a la presentación de los discípulos misioneros: Presentación de los Discípulos misioneros El Párroco se dirige al Obispo o su delegado (en ausencia de ellos, esta parte la dice un miembro de la Comisión Parroquial de Misiones o del Consejo Pastoral Parroquial al párroco) con estas u otras palabras Pónganse en pie los que van a ser enviados a anunciar la Buena Nueva del Evangelio. Conforme se llaman por nombre se ponen en pie y dicen (en el caso de tratarse de muchos, se pueden llamar por sector o zona de misión, se ponen de pie y a una voz dicen): Aquí estoy Señor, envíame. Párroco (dirigiéndose al Obispo o su delegado; en ausencia de ellos, esta parte la dice un miembro de la Comisión Parroquial de Misiones o del Consejo Pastoral Parroquial al párroco): Monseñor/Padre, estos son los Discípulos misioneros, que nuestra Parroquia de pide que sean enviados para anunciar el Evangelio. Presidente toma el Evangelio en sus manos y dice: El Evangelio que se proclama en esta casa de Dios anúncienlo de palabra y de obra a todo el pueblo, para que les sea revelado el misterio de Cristo y de la Iglesia. Y todos responden: Amén. Homilía Credo en preguntas Oración de bendición de los discípulos misioneros Los que van a ser enviados permanecen en pie, el resto de la Asamblea puede tomar asiento. Monición Presidente impone las manos hacia los discípulos misioneros y dice: Te bendecimos y te alabamos, oh Dios, porque, según el designio inefable de tu misericordia enviaste a tu Hijo al mundo, para librar a los hombres, con la efusión de su sangre, de la cautividad del pecado, y llenarlos de los dones del Espíritu Santo. Él, después de haber vencido a la muerte, antes de subir a ti, Padre, envió a los Apóstoles como dispensadores de su amor y su poder, para que anunciaran al mundo entero el Evangelio de la vida y purificaran a los creyentes con el baño del bautismo salvador. Te pedimos ahora, Señor, que dirijas tu mirada bondadosa sobre estos servidores tuyos que, fortalecidos por el signo de la cruz, enviamos como mensajeros de salvación y de paz. Con el poder de tu brazo, guía Señor sus pasos, fortalécelos con la fuerza de tu gracia, para que el cansancio no los venza. Que sus palabras sean eco de las palabras de Cristo para que sus oyentes presten oído al Evangelio. Dígnate, Padre, infundir en sus corazones el Espíritu Santo para que, hechos todo para todos, atraigan a muchos hacia ti, que te alaben sin cesar en la Santa Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Todos: Amén. Entrega de la cruz Se reparten las cruces. Cada discípulo misionero toma su cruz en las manos y la levanta: El presidente bendice las cruces diciendo: Señor, Padre santo, que hiciste de la cruz de tu Hijo fuente de toda bendición y origen de toda gracia, dígnate bendecir estas cruces y haz que quienes las lleven a la vista de los hombres se esfuercen por irse transformando a imagen de tu Hijo. que vive y reina por los siglos de los siglos. Todos: Amén. El presidente pasa asperjando con agua a los discípulos misioneros, y luego de nuevo en la sede dice: Reciban este signo del amor de Cristo y de nuestra fe; prediquen a Cristo, y éste crucificado, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Los discípulos misioneros responden: Amén. Y luego cada uno besa la cruz y se la coloca. En este momento se canta “Alma misionera”. Oración de los fieles Presidente: Invoquemos a Dios, Padre misericordioso, que ungió a su Hijo con el Espíritu Santo para que evangelizara a los pobres, vendara los corazones desgarrados y consolar a los afligidos: Dios misericordioso y eterno, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, haz que tu Iglesia sea fiel a la misión que le encomendó tu Hijo. Roguemos al Señor. Tú que enviaste a Jesucristo para evangelizar a los pobres, proclamar a los cautivos la libertad y anunciar el tiempo de gracia, fortalece tu Iglesia, de modo que abarque a los hombres y mujeres de toda lengua y nación. Roguemos al Señor. Tú que llamas a todos los hombres y mujeres a salir de las tinieblas y a entrar en tu luz maravillosa, haz que seamos verdaderos testigos del Evangelio de salvación, sal de la tierra y luz del mundo. Roguemos al Señor. Danos un corazón recto y sincero para escuchar tu palabra y haz que produzca en nosotros y en el mundo obras abundantes de santidad. Roguemos al Señor. Por todas las personas que encontraremos durante este tiempo de Mi¬sión, para que abran su corazón al Señor y lo sigan de todo corazón. Roguemos al Señor. LITURGIA EUCARISTICA. Avisos Bendición final Dios Padre, que en Cristo ha manifestado su verdad y amor, les haga mensajeros del Evangelio y testigos de su amor en el mundo. R/ Amén Jesús, el Señor, que prometió a su Iglesia que estaría con ella hasta el fin del mundo, dirija sus pasos y confirme sus palabras. R/ Amén El Espíritu del Señor esté sobre ustedes, para que, recorriendo los caminos del mundo, puedan anunciar el Evangelio a los pobres y sanar los corazones desgarrados. R/ Amén Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre Ustedes. R/ Amén II Etapa Visiteo Casa por Casa Indicaciones para el visiteo casa por casa a. las visitas se harán en parejas de misioneros b. deberán estar debidamente identificados, sea con camisetas, gorras, botones, u otro signo externo; además, portar un carnet o gafete firmado y sellado de la parroquia c. se asignará un máximo de 10 casas por pareja de misioneros. Si una casa, por alguna razón, no abre, la pareja de misioneros volverá en otro momento hasta ser atendidos; para ello dispondrán de todo el fin de semana que dure el visiteo d. el encuentro en cada casa no deberá superar los 15 minutos El visiteo casa por casa constituye un momento decisivo de la misión. Todo lo que hagamos durante este momento, le dará a la persona una imagen de lo que es la Iglesia y de cómo es nuestra relación con Jesucristo. Por tanto, hay que evangelizar con alegría. Irrumpimos en la vida de las personas, no para juzgarlas, sino para mostrarles el amor misericordioso de Dios que no deja de llamarnos a una vida plena. Recordemos que evangelizamos por “atracción”, no se trata de hacer proselitismo. El centro de atención durante la visita debe ser la otra persona, su vida, sus inquietudes. Hay que dejarla hablar, hay que ayudarla a hablar. Los misioneros deben ayudarse mutuamente para no convertirse en los protagonistas de la visita. Si por alguna razón uno tiende a hablar más de la cuenta, el otro cortésmente debería interrumpirlo y dirigir a la persona visitada una pregunta, tal como ¿qué opina de lo que ha dicho mi hermano? ¿Qué opina acerca de esto? Las preguntas sirven para ayudar a que la persona vaya cuestionando su propia realidad. No se debe indagar sobre la intimidad de las personas ni sobre su práctica religiosa. Se deben evitar preguntas como ¿Es usted casado o casada por la Iglesia? ¿Va a misa? ¿Cree en la Virgen? El visiteo es un primer contacto humano, donde debemos mostrar una Iglesia de puertas abiertas, preocupada por la persona y con deseos de ayudar y aprender. Independientemente del resultado de la visita, debe¬mos dejar una impresión tal, que nos permita volver en otro momento y ser bien recibidos. Los misioneros no van a impartir una catequesis ni a explicar la doctrina, sino a poner la vida y la existencia de las personas delante del proyecto de Dios, de modo que sea la persona que recibe la visita quien, por su propia cuenta, debe valorar su relación con Dios y la necesidad o no de mejorarla. Es una invitación, no una imposición. No es conveniente que durante el visiteo se hagan encuestas de ningún tipo o se limiten a hacer una mera exposición de las actividades parroquiales, de los horarios de misas o confesiones. El visiteo es ante todo para hacer “presencia de Cristo” en los hogares de las personas. Proponemos la siguiente dinámica para la visita en las casas: 1. un saludo afectuoso 2. presentación personal por parte de los misioneros, indicando sus respectivos nombres y que vienen en nombre de la Iglesia católica (dan¬do el nombre de la parroquia respectiva) 3. acercamiento a las personas de la casa: • Se les solicita que se presenten • Qué digan algo de ellos (a qué se dedican, qué les gusta, qué no les gusta) 4. se abre seguidamente un espacio para el diálogo de vida. Los misioneros lo introducen con preguntas como: • ¿Qué piensa de la vida? • ¿Cómo se siente? III Etapa Encuentros en Casa-Misión Sugerencias para los encuentros en la Casa-Misión: 1. Con anterioridad se asignan las personas encargadas de dirigir los en¬cuentros. Se pueden designar a los grupos, movimientos, ministerios u otras realidades eclesiales. a. Es importante que los que dirijan los encuentros sean personas acogedoras, cálidas e imparciales. Es esencial que los participantes se sientan bienvenidos y cómodos. 2. Colocar en un lugar visible la siguiente oración (no es necesario re¬zarla juntos, sino que es para que cada uno de los que llega la haga personalmente): • “Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores”. 3. Se sugiere como dinámica básica para cada encuentro la siguiente: el ABCDOR como preparación previa, es decir: • Ambientación: crear un clima acogedor, que con signos externos dé pistas con relación al tema central del día. Puede incluirse un pequeño refrigerio de inicio: refresco, galletas, etc. • Bienvenida y saludo: es recomendable que el primer día se identifique a cada participante con un gafete y el resto de los días se invite a presentarse a las personas nuevas que lleguen. • Canto o Dinámica • Oración: debe tenerse presente que habrá personas poco habituadas a la oración e incluso personas no creyentes o alejados. Por lo que se recomienda utilizar el principio de la gradualidad y hacer oraciones cortas. • Resumen del encuentro anterior: no todos los días llegarán las mismas personas, por lo que es recomendable hacer un breve resumen de las conclusiones del encuentro anterior. En el caso del primer día, se puede iniciar con la explicación de las actividades y hacer un recuento de la misión como tal. Posteriormente se desarrollará el tema según sea la naturaleza del mismo. Temas para los encuentros. El resumen y los puntos clave son ayudas para los encargados de dirigir el encuentro: Encuentro 1. ¿Vivir o sobrevivir? Resumen: No es lo mismo vivir que sobrevivir Puntos clave: El ser humano gasta mucho tiempo y energía en sobrevivir, pero se le olvida vivir la mayor parte del tiempo vivimos preocupados por tener (casa, dine¬ro, fama, prestigio), pero poco preocupados en ser (persona, esposo/a, amigo, hijo, hermano) la tendencia post-moderna es considerar al ser humano más como un consumidor que como una persona; verlo más a la luz de su utilidad que de su dignidad Desarrollo del encuentro: Partir con la escucha o meditación de la canción “Sobreviviendo” de Víctor Heredia, generar una lluvia de ideas: ¿Qué es vivir?, ¿Qué es sobrevivir? Leer Hechos 3, 1-3 breve meditación-reflexión a partir de los puntos clave. Leer Jn 3, 16-17 (Sólo se lee el texto, no se comenta ni se hace reflexión, se medita en silencio) posteriormente uno de los Agentes de Pastoral narra lo que Jesucristo ha significado en su vida: - ¿Qué le ha dado Jesucristo a mi vida? ¿Cuál es el “plus” que Jesús le da a mi vida? Encuentro 2. Jesús es la Vida Resumen: Jesús nos viene a dar plenitud de vida Puntos clave: Jesús restaura nuestra relación con Dios. Es el puente que nos une con la fuente de vida que es Dios. El anhelo de plenitud buscado por todo ser humano encuentra su res¬puesta en Jesús, Él es el camino, la verdad y la VIDA. El cristianismo es único, porque más que un conjunto de reglas mora¬les, se trata de vivir en relación con una persona, Jesús el Hijo de Dios. - No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva (Deus caritas est 1). Desarrollo del encuentro: Presentar diferentes imágenes de personajes famosos y pedir que los reconozcan y digan algo acerca de ellos. Presentar imágenes de Jesús leer Mateo 16, 13-15 y responder: • ¿Qué representa Jesús para el mundo? • ¿Qué representa para mi vida? • ¿Quién es Jesús para mí? leer Lucas 5, 20-26 y responder: • ¿Cómo proclama Jesús ser Dios? - Las respuestas deberían ser en la línea de: R/ Perdonando los pecados R/ Con el título “Hijo del Hombre” R/ Igualándose en sus acciones con Dios breve meditación-reflexión, para lo cual puede ayudar la siguiente re¬flexión: • Misión de Jesús Leer Hechos 3, 4-7 (Sólo se lee el texto, no se comenta ni se hace re¬flexión, se medita en silencio) Posteriormente uno de los Agentes de Pastoral narra lo que Jesucristo ha significado en su vida: • ¿Qué le ha dado Jesucristo a mi vida? ¿Cuál es el “plus” que Jesús le da a mi vida? Encuentro 3. Vida en Jesús Resumen: Estamos invitados a vivir una Vida Nueva en Jesús Puntos clave: La fe es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios; es al mismo tiempo e inseparablemente el asentimiento libre a toda la verdad que Dios ha revelado (Catecismo de la Iglesia Católica, 150). Jesús es un “caballero”, entra si tú se lo permites hablen de la necesidad de seguir un itinerario de madurez en la fe que afiance y enriquezca nuestra relación con Jesús: • “el primer anuncio debe provocar también un camino de formación y maduración (…) hay que tomarse muy en serio el proyecto que Dios tiene sobre cada persona” (EG 160) inviten a quienes puedan a buscar el sacramento de la Reconciliación (pero sean cuidadosos con aquellos que por alguna razón no se pueden acercar al sacramento, invítenlos a irse acercando a las actividades parroquiales, y a continuar participando en las actividades post-misión) Desarrollo del encuentro: poner en lugar visible el afiche de la Semana Nacional del Kerigma pedir a la casa participante que reflexione: - ¿Qué me sugiere la imagen? realizar luego una lluvia de ideas escuchar el texto de Hechos 3, 1-10 leer Hechos 3, 1-10 (Sería bueno que todos tuvieran a mano el texto). reflexión por parte del evangelizador. Preguntar: • ¿Cómo estamos viviendo nuestra relación con Jesús? - ¿Está fuera de mi vida? • ¿Cree que haya algo más que esta vida? • Se ha preguntado ¿por qué estamos aquí? • ¿Cuál es nuestro propósito? • ¿Hacia dónde vamos? • ¿Cuál es la razón por la que estamos en este mundo? 5. los misioneros comparten con las personas un poco de su experiencia de fe: • cuentan lo que Jesús ha significado en sus vidas personales y lo que significa para ellos ser cristianos 6. de manera resumida les presentan los contenidos del folleto “Mi mejor relación” (Anexo 4). Y les invitan a leerlo con atención 7. invitan a las personas a los encuentros en la Casa-Misión, indicándoles los días y horas de los encuentros 8. entregan, además, un brochure o una hoja con la información parroquial básica (horarios de misas, confesiones, cursos, rosarios), así como las actividades post-misión que se tengan programadas 9. si en la casa están de acuerdo se hace una oración espontánea o bajo la guía de la que está en el Anexo 6 10. despedida y se reitera la invitación a participar en los encuentros de la Casa-Misión Anexo 1. Invitación a la misión parroquial Muy queridos hermanos y hermanas: Paz en el Señor Jesús, deseándoles abundantes bendiciones a ustedes y su familia. Me alegra comunicarme con cada uno de Ustedes para hacerles una invitación muy especial en nombre del Señor. Durante la semana del al de realizaremos la Misión Parroquial en este sector donde ustedes viven. Levántate y camina (Hechos 3, 6) es el lema de la Misión, y como el mismo lema lo indica, se trata de una invitación a tener una experiencia especial de encuentro con Nuestro Señor Jesucristo que fortalezca nuestra vida. Durante la Misión escucharemos la Palabra del Señor, oraremos juntos y dejaremos que Él nos hable como a los apóstoles y nos diga: Ven y sígueme (Marcos 1, 17). Es Jesús quien nos dice a cada uno y a cada una: Mira que estoy a la puerta llamando. Si uno escucha mi llamada y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo (Apocalipsis 3, 20). Por eso, les invito a abrir de par en par su corazón a Cristo, ya que Él no nos quita nada, al contrario, nos lo da todo. Sólo Él es el Camino que nos conduce a la Verdad y nos da Vida plena. Les espero a todos y todas con su familia para que vivamos juntos esta semana de gracia y bendición. Con muchas bendiciones, me despido de ustedes, Pbro. Párroco

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